Son tiempos difíciles los que nos ha traído la Pandemia de la Covid. Y esta continúa con mucha virulencia. Estamos cansados, tristes y desesperanzados. Hoy comienza el invierno y se intuye por la situación que va a ser frío y duro. Muchos han perdido sus trabajos, otros la salud y lo que es importante, una inmensa cantidad de personas ha perdido la vida en el mundo. Es tiempo de tristeza pero también de impulso para no dejarnos vencer.
Es necesario buscar una felicidad basada en el espíritu y no en los encuentros. Valorar la vida y la Esperanza es ahora lo más importante.
¡ Feliz Navidad y que esta ilumine los pasos de los hombres!
Reflejos en un espejo roto (poesía) Miguel Ángel Yusta Colección Alcalina (Lastura)
El libro se abre con un preámbulo del autor que, en apenas dos páginas, hace una rica síntesis de lo que es esta obra en cuanto a vida, lo que significa la vida y la relación con la poesía y el amor o desamor. Para Yusta la vida se constituye en “un conjunto de circunstancias que condicionan el camino que todos hemos de recorrer”. Por tanto, deducimos del texto que está incluido el amor. El amor y sus variantes que vamos a encontrar en todos y cada uno de los poemas del libro. Miguel Ángel afirma en este preámbulo que él habla “del amor en todas sus formas y este amor o su falta que se rige por contrarios y será el motor del género humano.” Por lo tanto, lo que el autor ha hecho con estos poemas se materializa en el libro como un trazado de vida, un trazado “sin pretender que este sea luminoso.” Al leer esta delicada obra he realizado un viaje al interior ya que este recorrido constituye un viaje al alma del poeta y de cada uno de los lectores. Este viaje poético que nos plantea Miguel Angel Yusta aborda todos los aspectos emocionales del ser humano no exentos por otro lado de un final feliz. El poemario comienza con el poema Initium que como su nombre sugiere marca un inicio de carrera y es a la vez una reflexión metaliteraria sobre la poesía, la escritura, el alma del poeta y la del lector como artífice también de la interpretación personal desde su propia alma. Una vez de esto, el poemario se abre en su camino vital: nostalgia, desamor, silencio, incertidumbre, desolación, escepticismo, esperanza y final son los pasos que marcan este caminar de “Reflejos en un espejo roto”.
El libro es todo un imaginario emocional en el que el autor ha dado cabida a un sinfín de emociones capaces de sorprendernos, emocionarnos y hacernos parte. El poemario conmueve y nos hace detenernos en el pasado, mirar el presente y esperar el futuro de nuestro mapa emocional, un ciclo vital y en definitiva un espacio de “sentir” de los que conformamos el género humano. Yusta con su poesía transciende más allá de la mera emoción del poeta y este “transcendere” hace de este poemario un manuscrito universal.
Isabel Montero Garrido
Recojo el poema 72 de la página 109.
En la distancia, el silencio custodia la memoria; las palabras de la infancia son olvido. En la vejez Solo existe la verdad de los pájaros extraviados.
Intervalos Una cosmogonía edificada sobre la palabra que hace el milagro de » mariposas y flores en el desierto». Prosa y poesía que crecen en la emoción. Ramón Serrano Balasch, escritor.
( Gracias querido Ramón por tus palabras)
Si desea adquirir este libro escribir al correo de la autora, Isabel Montero,
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O bien a la Editorial La Fragua del Trovador,
pedidos@lafraguadeltrovador.com
Y si estás en Zaragoza, pásate por la feria del libro, podrás encontrarlo en la caseta 44 hasta el 6 de junio en la misma Plaza del Pilar
La presente entrada es para presentar a los lectores mí último libro publicado, una obra poética que será del agrado de muchos.
Aguanto el telediario hasta esa parte en la que la oquedad interna se llena de agua y se desborda, hasta ese momento en el que aparece el llanto que estaba contenido, cuando las imágenes de la injusticia rompen mi débil coraza, esa que construyo cada día cuando me levanto y que dura eso, lo que cuesta medio informativo de televisión. Hoy ha sido en el momento en el que Abdou el chico senegalés de 27 años aparece. Es “el chico del abrazo” al qué consoló una voluntaria de 20 años de Cruz Roja en la playa del Tarajal. Habla desde Casablanca a donde ha sido devuelto tras pisar suelo español. Allí en un entorno paupérrimo e inhabitable que es su hogar itinerante, habla con Luna por teléfono, la voluntaria de la ONG, para darle las gracias por su consuelo, por su abrazo. Un gesto humano en medio del dolor y la desesperación de los que buscan refugio y un lugar mejor para vivir fuera de la opresión y de las guerras en una Tierra Prometida que no existe. Inmediatamente enlazo mentalmente situaciones y por ello recuerdo la novela que acabo de leer “Mi madre bolitas de paraguas de Ramón Serrano.
Es una novela que plasma la búsqueda del porvenir, y relata algunas formas de hacerlo. Sí bien es verdad que Ramón sitúa la historia en nuestra guerra civil y en los primeros tiempos de la posguerra española, en el fondo están los mismos valores universales en sentido ético y moral, el derecho a una vida digna y la libertad. Soy consciente de que son distintos escenarios, pero los hombres en el más amplio sentido de humanidad, sus emociones, la pobreza, el desarraigo, las consecuencias de la mala gestión de los poderes públicos y la huella o herida que esto deja en la sociedad y en los hombres es parecida y tiene nombre: deshumanización y miseria. La búsqueda de otros modos de vida, la condición de refugiado está presente. Y son, por tanto, los planteamientos de los que parto para asociar unos hechos con otros, aunque estén tan alejados en el tiempo.
Centrándome en la novela de Ramón Serrano diría que es una novela sobre la Guerra Civil española y sus consecuencias en la posguerra. Pero, tal como indica la contraportada de “Mi madre bolitas de paraguas”, y a pesar de que existe una cantidad ingente de novelas sobre nuestra guerra, sin contar las obras de no ficción que también son numerosas, un imaginario que se ha tratado desde muchos puntos de vista, el punto de vista de esta novela ha sido menos abordado. Me refiero al hecho de ser tratado desde el punto de vista de los “refugiados”. Poco se ha abordado desde la perspectiva de los refugiados españoles, es decir aquellos que tuvieron que trasladarse a otros lugares, a otras ciudades y sobrevivir desde el miedo y la exclusión social. En esto radica en cuanto a la temática el gran valor que encuentro en esta novela.
Por otro lado, el autor no se limita a describir o plasmar unos hechos, sino que es un relato que denuncia. La obra constituye el retrato descarnado de la miseria y el pesimismo de aquellos refugiados, ya fuera de España, ya dentro, en las ciudades grandes y en concreto en Barcelona. La Barcelona de posguerra de barrios y chabolas será una protagonista más. El autor aborda esta fotografía social desde varios prismas, uno de ellos el prisma femenino. Me refiero al punto de vista de la narradora que nos centra en la acción. Aquí esa narradora a través de un monólogo interior fascinantemente construido por el autor nos lleva por la historia de su familia, de si misma y del mundo que rodea la cruda realidad de aquella España.
“Mi madre bolitas de paraguas” es la historia de Estrella, que quien junto a su madre y su hermano están en Barcelona cuando llegan las tropas franquistas. Su padre ha huido a Francia con lo que queda de las tropas republicanas. Posteriormente desaparece entre los campos de Concentración y la Segunda Guerra Mundial. La familia no sabe si ha logrado sobrevivir y se ve abocada a un modo de subsistencia distinto al que habían soñado. Es importante señalar el papel de Estrella, que asume un papel social como mujer en la época, secundario, en favor del desarrollo intelectual y vital de su hermano.
Ramón hila magistralmente las tramas. Es un escritor con una habilidad especial para narrar que, con monólogos aparentemente largos, personajes en primera persona que incluso comparten el mismo párrafo en diferentes situaciones, la construcción de los personajes, la inmersión de estos en el texto a la vez que el lector, con idas y venidas, cambios de registro imperceptibles, con un dominio absoluto del “Flashback”, retrata exactamente lo que nos quiere mostrar. Construye un trazado comunicativo suave a pesar de la complejidad de su escritura. El autor es un hombre que escribe no por el hecho de describir, sino para mostrar lo que pasó y no puede volver a pasar. Es una novela metafilosófica importante, este aspecto se da en escritores que van más allá y llegan al lado en donde el alma se conforma o se construye en el sentido humano.
Me queda recomendar encarecidamente la lectura de esta novela: “Mi madre bolitas de paraguas” de Ramón Serrano, Editorial Azacanes, Toledo 2008.
Isabel Montero Garrido
Madrid 25 de mayo de 2021
Ramón Serrano ( Barcelona 1933) escritor. Ha colaborado en prensa y revistas. Ha dirigido diversas editoriales en España y México con sellos emblemáticos, fundando editoriales como DOPESA, Labor Mexicana, Euros, Cambio16 (libros) y Flor del Viento Ediciones hasta su jubilación en 2013. Alternó esta actividad con colaboraciones habituales en prensa ( El correo catalan, Madrid, TeleXpres, La vanguardia, El Periódico…). Impartió conferencias. Ha sido agente o activista cultural en el Ateneu Barcelonés. Es autor de libros de poemas, novelas y ensayos. Ya en 1956, con 23 años dirige la revista literaria “La ballena alegre”. En 1963 publica su primer libro “Afroasiá, el tercer mundo”, declarado texto recomendado en varias universidades españolas. Su primera novela “El secreto de Saladeures” aparece en 1990. En 1991 gana el premio de novela Ateneo de Sevilla con “Gentes de la soledad” a la que seguirán otras cuatro novelas. En poesía publica en 1971 “Grito para la niebla” seguido de otros ocho poemarios, el último aparecido en 2019 “Daniela y las astromelias” En una editorial se quedó atascada por la Pandemia su última novela, “El padre desnudado”.Ha recibido en 1999, el premio a la Lealtad Republicana que otorga la Asociación Manuel Azalea. Reside en Barcelona, su ciudad natal.
Las calles de cemento y el aire siseando entre costillas el oxígeno interpelado. La tierra del páramo seca y fría, sueño de civilización. Y el manto negro en la carretera. Y esa gallina, ¡esa gallina loca que pasea por el arcén! Desafío inconsciente del trasiego del tráfico en hora punta ajena a los gases térmicos ajena a los peligros de circulación. Es su hacer corriente día tras día como un sencillo suceso, inaudito por otro lado, un ave de cresta roja a horas irrelevantes en lugar insospechado.
Con los primeros gases de CO2 que anuncian la mañana, firme fuerza filtrada en los finos filtros de contaminación, anda la gallina por el ribete del asfalto.
Y eso que dicen que es “Una Gallina”. ¿Será un sistema de rehabilitación?
Isabel Montero De «Palabras desnudas», un libro que se quedó en el tintero antes de la Pandemia. Derechos registrados
Hace unos pocos días recibí el Libro de poemas de “DESDE DENTRO” de la poetisa Yolanda Corell Almuzara. Tengo que decir que me llenó de alegría ya que lo esperaba con gran ilusión. Anoche dediqué un tiempo a su lectura, lectura que me enganchó sobremanera. Eso hizo que leyera el libro de tirón.
“Desde Dentro” es un libro hermoso por dentro y por fuera. Su portada atrae significativamente, al menos a mí que como Yolanda, soy alma que habita en el mar. Un barquito de papel navega en un mar de olas oscilantes. No se si lo hace a la deriva, pero sé que a medida que pase las hojas me llevará a buen puerto.
“Desde dentro es un libro de poemas que a su vez se constituye en un poemario ya que traza un trayecto claro a través de sus versos. Nos abre dos estancias. Una primera parte en la que la autora nos expone “Desde dentro y otras soledades” y una segunda parte, en el que los versos se abren a un mundo sensual y de deseo, “Desde dentro, el amor y el deseo”. La primera parte comienza con un poema a sus hijas, Ellas, a las que nombra su razón de ser, “respiro por ellas”. Con “Alas de mariposa” Yolanda muestra la fragilidad y a la vez la delicadeza porque además de ser versos profundos y demoledores, vuelan ligeros tal cual una mariposa. La autora crea belleza del dolor, camina entre sombras, se queda quieta, inmóvil para volar después y estallar en llanto. Pero quiere renacer de malditos inviernos, aunque se encuentre perdida o se retuerza de dolor. “Desde dentro, el amor y el deseo, es la segunda parte y comienza con Sed. Sed de amor, sed de deseo, de añoranza y de búsqueda. Quiere reencontrar algo que tal vez ha soñado o ha vivido en otro tiempo y llama porque “el amor tiene puertas” y “la piel se enciende en un susurro”. La poesía de Yolanda se adentra en el dolor, pero es un dolor transmutado que se eleva casi rozando una mística sensual y profundamente hermosa. La palabra de Yolanda Corell irrumpe con fuerza y con sentido en el panorama poético y literario. Arte y literatura que nos transporta sobre las aguas del mar o las profundidades, en lo tangible y lo etéreo, en la espuma de las olas como purificación y salida hacia adelante. Solo puedo decir ¡Enhorabuena Yolanda Corell! Ha sido un placer leerte.
Isabel Montero Garrido Madrid 5 de abril de 2021
Yolanda Corell que llegó al mundo en Madrid un lunes 30 de enero, es poeta que pertenece al mar. Escribe para respirar, para sacar fuera lo que tiene dentro. MIEDOS
No le temo al miedo a equivocarme, ni a la luz de acero que desgasta feroz el sendero.
Le temo al silencio a la nada, a la huida, al hielo.
Poema incluido en “Desde Dentro” de Yolanda Corell Almuzara
El Bosc, Detalle de la Epifania del Tríptico de los Reyes Magos, Madrid, Museo Nacional Del Prado
Salmo 72, 10-11 del Antiguo Testamento «Que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas traigan tributo. Que los reyes de Sabá y de Seba ofrezcan dones. Que todos los reyes se postren ante él y todas las naciones le sirvan».
Con esperanza y fe, que la estrella que guió a los Magos de Oriente, nos alumbre en la oscuridad de esta Pandemia Mundial del Covid19.
Luz y esperanza/ Argia eta itxaropena. Espiritualidad/ espiritualtasuna. Cuidémonos/Zaindu dezagun Abrazo para todos/ Besarkada denontzat Bihotz bihotzez/ con amor.
Las sombras arraigadas en tus manos como rastro de rostros enmarcados sin sensibilidad, dañan el jardín oculto en el cuerpo, la distancia del rostro al firmamento.
Sin duda un sinsentido anclado en la pereza de latir, compás en equilibrio de lo humano.
Y no sé el argumento, la razón que empaña tu existencia y tus pasos en aguas pantanosas.