quisimos sentarnos entre los árboles
y mirar desde allí el pueblo abajo,
también estaba el puerto
escuchamos entonces las sirenas
de los barcos tañidos al unísono
entonces nos amamos
silencio y tu cuerpo, en mi cuerpo
silencio y mi cuerpo, en tu cuerpo
el canto de los grillos nos dijo que era tarde
nosotros somos uno me dijiste al oído
habían cesado las sirenas
abajo, en el pueblo se encendieron
las luces en esquinas de las calles
@isabelmontero
Foto Isabel Montero