Las sombras arraigadas en tus manos como rastro de rostros enmarcados sin sensibilidad, dañan el jardín oculto en el cuerpo, la distancia del rostro al firmamento.
Sin duda un sinsentido anclado en la pereza de latir, compás en equilibrio de lo humano.
Y no sé el argumento, la razón que empaña tu existencia y tus pasos en aguas pantanosas.
Mirando caer la nieve en Brasov, sentada tras los cristales de una cafetería, ha aparecido en mi mente un fogonazo blanco, este pequeño poema en euskera, y así ha aparecido, tal como lo escribo.
Duela urte bat gutxi gora behera lagun bat, olerki bat eskatu zidan bere gereziondo japoniarraz hitz egin zuen, baina euskara. Bera, haurtzarako nire laguna, argaski bi bidali zizkidan. Ordua da, blogen ipintzeko olerki hau Josearentzat.
Gereziondo hau Oiartzun bizitzen da. Euskalerriako herri polt bat.
Olerkiak nik Gaztelaniaz idazten ari naiz, hogeita hamar urte daramat Madrilen eta pixkana, pixkana hurbiltzen naiz gure hizkuntzara. Oso zaila da niretzat baina saiatzen ari naiz. Agindutakoa zorra da eta ez dut ahaztu Josean!
(Hace más o menos un año que un buen amigo de la infancia me envió unas fotos sobre su cerezo japones de su casa de Oiartzun, y me pidió que contara la historia en euskera. Yo llevo treinta años en Madrid y escribo en castellano mi poesía, pero despacio despacio he intentado hacerlo con cariño. Lo prometido es deuda, espero que le guste.)
Queridos amigos del blog de Epifanía en la Luna, son ya seis años los que llevo con vuestra compañía, vuestros comentarios, vuestras lecturas. Sin vosotros este blog que se llena de amigos, no tendría sentido. Sois vosotros, lectores amigos los que lo mantenéis vivo.
En estos seis años hemos ido incrementando esta familia con amigos de este país y los que habéis ido llegando de lejos de toda la blogosfera, Canadá, EEUU, México, Argentina, Venezuela, Uruguay, Taiwán, Japón, Paraguay, El Salvador, Italia, Australia, Noruega, Turquía, Colombia, India, Uruguay, Chile, Francia, Portugal, Dinamarca, Brasil, Bulgaria, Rumania, Islandia, Eslovaquia, Bélgica, Reino Unido, Perú entre otros…Es fascinante de verdad reunirse alrededor de las palabras
Aquí he hecho grandes amigos e interesantes descubrimientos. Desde aquí quiero daros las gracias desde este Madrid, en un Otoño en el que por fin ha asomado la lluvia. Gracias por estar ahí. Un abrazo a todos.