El bolígrafo necesita moverse en una dirección,
necesita deslizarse
y la hoja en blanco necesita llenarse de palabras,
el cerebro necesita centrarse en lo concreto
¡necesita!
el cerebro necesita reunir su cometido.
Epifanía en la luna
El bolígrafo necesita moverse en una dirección,
necesita deslizarse
y la hoja en blanco necesita llenarse de palabras,
el cerebro necesita centrarse en lo concreto
¡necesita!
el cerebro necesita reunir su cometido.
¡Mi primera tertulia en Jarcha y me la pierdo!
«Mi padre es la mujer de la limpieza» de
Saphia Azzedin
Pero no me resisto…Voy a escribir mi comentario…
camisa somos de fuerza
cristal blindado
Banco, bank ¡Oh trásfugas de sin p a p e l e s!
Papel moneda
de hip, hip – oteca
o te callas o el bank-opera mercantiles
mercancías de desahuci-o puertas de acero
blindad-oh-te des- ahucio
en este saucio-crónico-social
bank-o caja de pandora
aberes
abogado
abogacía
de
instructores
ejecutores
No-des-¡Au!-cio
¡Oh! ¡Por tutakis!
Gl-obelix-ación
oxidación
asterix-ación
des-virtualización
des- humanización
des-ahu-ci-o-tras la cortina camisa
somos de fuerza.
El Día Internacional del Libro es una conmemoración celebrada a nivel mundial con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.
Sigo ensimismada con la lectura de los poemas de Álvaro de Campos.De Campos o Pessoa que forma tan maravillosa de transformarse.
Fernando Pessoa decía unos meses antes de morir que los heterónimos, voces que oía en su interior, pero de otras pessoas(personas que le habitaban) habían nacido de pronto, en un momento de pura e inesperada inspiración; concretamente el ocho de marzo de 1914 cuando contaba la edad de veinticinco años.Según cuenta el mismo aquel día, el día del extasís o díatriunfal, se encerró en una habitación y escribió los treinta y cuatro poemas de O guardador de rebanhos, de Alberto Caeiro; los seis de Chuva Obliqua, del propio Pessoa; los seis iniciales de las Odes, de Ricardo Reis…, la Oda triunfal, de Álvaro de Campos, , sin interrupción ni correcciones.
Hoy como he dicho estoy fascinada y quiero compartir con vosotros mis lectores este poema de Álvaro de Campos.
Si te quieres matar, ¿Por qué no te quieres matar?
Espero que lo disfrutéis tanto como yo
¡Ah, si lo deseas, hazlo!
¿De qué te sirve el cuadro sucesivo de las imágenes externas
Al que llamamos mundo?
¿La cinematografía de las horas representadas
Por actores de convenciones y poses determinadas,
El circo policromo de nuestro dinamismo sin fin?
¿De qué te sirve tu mundo interior que desconoces?
Tal vez, matándote, lo conozcas finalmente…
Tal vez, acabando, comiences…
Y de cualquier forma, si te cansa ser,
Ah, cánsate noblemente,
¡Y no cantes, como yo, la vida por borrachera,
No saludes como yo la muerte en literatura!
¿Haces falta? ¡Oh sombra fútil llamada gente!
Nadie hace falta; no le haces falta a nadie…
Sin ti, todo seguirá igual sin ti.
Tal vez sea peor para los otros el que existas y no te mates…
¿Pena de los demás?…¿Tienes remordimiento anticipado
De que te lloren?
Tranquilízate: poco te llorarán…
El impulso vital apaga las lágrimas poco a poco,
Cuando no son por nuestras cosas,
Cuando son de lo que acontece a los demás, sobre todo la muerte,
Porque es la cosa después de la cual nada acontece a los demás…
Primero es la angustia, la sorpresa de la llegada
Del misterio y de la falta de tu vida hablada…
Después el horror del ataúd visible y material,
Y los hombres de negro que ejercen la profesión de estar allí.
Después la familia, el velorio, inconsolable y contando anécdotas,
Lamentando la pena de que hayas muerto,
Y tú mera causa ocasional de aquel lloriqueo,
Tú verdaderamente muerto, mucho más muerto de lo que tú suponías…
Después la trágica retirada al nicho o a la fosa,
Y después el principio de la muerte de tu recuerdo.
Hay primero en todos un alivio
Por la tragedia un poco latosa de que hayas muerto…
Después la conversación se aligera cotidianamente,
Y la vida de todos los días retoma su día…
Después, lentamente el olvido.
Sólo eres recordado en dos fechas, anualmente:
Cuando hace años que naciste, cuando hace años que moriste.
Nada más, nada más, absolutamente nada más.
Dos veces al año piensan en ti.
Dos veces al año suspiran por ti los que te amaron,
Y una que otra vez suspiran si por casualidad se habla de ti.
Si quieres matarte, mátate…
¡No tengas escrúpulos morales, recelos de inteligencia!…
¿Qué escrúpulos o recelos tiene la química de la vida?
¿Qué escrúpulos químicos tiene el impulso que genera
las savias, y la circulación de la sangre, y el amor?
¿Qué recuerdo de los demás tiene el ritmo alegre de la vida?
Ah, pobre vanidad de carne y hueso llamada hombre.
¿No ves que no tienes importancia absolutamente ninguna?
Eres importante para ti, porque es a ti a quien sientes.
Eres todo para ti, porque para ti eres el universo,
El mismísimo universo y los demás
Satélites de tu subjetividad objetiva.
Eres importante para ti porque sólo tú eres importante para ti.
Y si eres así, oh mito, ¿no serán los demás así
¿Tienes, como Falstaff, un amor grasiento a la vida?
Si así la amas materialmente, ámala aún más materialmente,
¡Hazte parte carnal de la tierra y de las cosas!
Dispérsate, sistema fisicoquímico
De células nocturnamente conscientes
Por la nocturna consciencia de la inconsciencia de los cuerpos,
Por el gran cobertor no cubriendo nada de las apariencias,
Por el césped y la hierba de la proliferación de los seres,
Por la niebla atómica de las cosas,
Por las paredes torbellinantes
Del vacío dinámico del mundo…!
He buscado palabras limpias entre los barrizales en noches de inagotable lluvia.
He buscado y he buscado sin hallar en los bancos de piedra del parque, en el columpio siempre inexistente en el que soñando me columpiaba.
He buscado y con insistencia he buscado debajo de la chatarra, en rescoldos químicos e industriales, en resquicios de basura nuclear, entre juegos rotos y mariposas con alas descoloridas que sobrevolaban las plazas de piedra y se incrustaban ciegas en torres de cemento armado.
He buscado, buscado, buscado y no he hallado ni un muñeco roto, desconchado, con la pata arrancada y el ojito de cristal vuelto del revés.
He buscado, y he caminado buscando con mi camiseta azul descolorida esa de las mangas de campana.
He buscado y he mirado en los autos de choque, aquellos que ponían sobre el parque de cemento, sobre una forma redonda que fue la luna de los yonkis.
He andado entre los coches y me he sentado sobre las barras de la feria con mi vaquero Lois el de lengua de los Rolling Stones cosida al bolsillo trasero.
He seguido sin tregua buscando, escrutando, mirando a los ojos de mil formas humanas.
He buscado esas palabras hasta en los baúles de los muertos.
Nada.
¿Dónde está el viento que mece las hojas verdes de los árboles?
Mariposa que se me ocurre rojo carmesí.Y vuelo sobre mis labiOS entreabiertos mientras rojo carmesí acelerado rojo, celebrado vuelo. RoJo.
No: no quiero nada.
Ya os he dicho que no quiero nada.