
Huele a tierra mojada y cuerpos enlazados.
Piernas enredadas. Caderas tibias que marchan
al unísono, cabalgando. Saciando sed de amor.
Dos puntos ciegos se funden en un firmamento
nuevo reinventándose una y otra vez. Llueve y
no interrumpe nada . Ahora duermen desnudos
sobre
la hierba
verde.
