Llanto
en vientre de entrañas doloridas.
Sangre de mi sangre
huele a carne de mi
carne.
Todavía en el cordón
río rojo que corre
y el mar alimenta
Llanto sordo entre las piernas se desliza.
Caliente su cuerpo contra el mío
y ojos azabaches me reconocen.
Yo sé de ella también.