El frio amarra,
sujeta
envuelve las piernas.
El frío.
Quita dolor ese frío.
Habla la noche
mientras camina.
Habla
Un conjuro de lo
eterno en labios rojos,
en boca semiabierta
Dice.
Se congela el dolor,
se congela y no hay frío.
No siente nada.
Nada.
Silencio. Nada.
No se une hoy el pecho
con la espalda. No
duele.
No traspasa la espada
el tronco.
La boca permanece
semiabierta y fría.
Sin palabras.
Palabras.
Y no hay dolor
que deshiele.
Ya no hay dolor.
Nada.
Pero
el no dolor
el no frío
el no Nada
es el Todo de la Palabra sonora fluyendo entre los labios temblorosos
el Gozo de la Indolora plenitud
el Cálido traspaso de la espada sideral