Sorolla
Sorolla, de la Habana a Valencia Imagen subida de internet
Estabas ahí, mirabas, observabas, escrutabas todo.
olías, masticabas el aire y dabas vueltas alrededor
con la botella de agua en la mano.
bebías a sorbos, cortos, para paladear el sabor
en la boca de la confidencia.
En la boca seca del Secreto.
Caminabas arriba y abajo y absorbías la experiencia de la palabra.
La hacías tuya. La sabías de ti,
en tiempo distinto
en tiempo paralelo
a un mismo tiempo.
Levantáste tus ojos, un momento, Azul.
Un rizo amarillo cayó sobre tu frente.
Se hizo el silencio.
Vídeo subido de Internet
Isabel Montero Garrido 
Un bello poema Azul, donde el secreto se convierte en mirada, en mar de fondo con Sorolla, en un tiempo distinto… Me ha gustado mucho. También el coro de Gospel.
¡Hermoso comentario, mi querida Julie, como hueles las esencias! Sí es un hermoso poema y me encanta el sentido que ves. Es bello, es un momento, una ráfaga de brisa en mar, Azul, con luz de Sorolla, que bonita luz! Y el Coro de Gospel. Un lujo vislumbrar el mar así una tarde en Madrid, un momento. Gracias por tu comentario, me lleno de gratitud, porque sabes lo que yo valoro tus palabras, y tu aliento en la escritura. Un fuerte abrazo mi querida amiga. Y un beso grande.
Qué buen poema, Isabel, me ha gustado mucho.
Un fuerte abrazo amiga.
Muchísimas gracias amiga y tocaya, me alegra tanto que te guste! A mí también me gusta mucho este poema, tiene vida, luz. Darte las gracias por tu comentario y por estar, por aprender tantas cosas bellas que tú me enseñas. Me alegro mucho que te guste. Un fuerte abrazo Isabel. Un beso muy fuerte.