Dejo de recordar tiempos
otros tiempos
otros viajes.
Dejo de recordar vidas
otras vidas
otras almas.
Sin descanso dejo de recordar
mirando dentro alma-cuerpo.
Mirando dentro cuerpo-alma,
limpio
saco los recuerdos fríos.
Bajo cero
y limpio
y desatasco
y deshollino
para que no se obstruya,
para que no se obstruya
el agujero de respirar.
Respirar el aire en casa-alma
en cuerpo-vida.
Mirando dentro, mirando dentro
han de salir las sombras
de atardeceres en la mañana.
Ha de salir lo oscuro.
El hollín
de las fábricas de hierro
que mancha las sábanas blancas del balcón-niña.
Dejo de recordar y cierro la trampilla
de la azotea de mi casa
a cal y canto,
y no volverán
otros tiempos,
otras vidas.
El agujero de respirar ahora está destapado
y deja pasar el viento de respirar.
De par en par.
pero ¿sin recuerdo? ¿Cómo cierro la trampilla? y ahí tiene que surjir algún misterioso y fastidioso trasnmisor que reverbera neuronas que creíamos desaparecidas pero era un falso flash de nuestra existencia.
¡¡Trampillas abiertas¡¡ ¡¡recuerdos a volar pero volver,`por favor¡¡