He soñado vivir hasta donde mi alma llega.
Hasta donde el sol se esconde por la tarde.
Allí donde el mar se junta con el cielo
y la arena dorada se mezcla con el mar.
He soñado tener golondrinas en mis manos
y gaviotas alzadas sobre mástiles. Y ser, allí
donde rompen las olas bajo los acantilados
al chocar con fuerza contra las rocas.
He soñado mil maneras de cruzar a nado
la inmensa bahía de flanco a flanco, sin lanchas
ni veleros, ni barcas de remo… Solo a nado.
A nado y remando fuerte con mis brazos.
He soñado y he soñado limpio y claro
como el agua que innunda la ría
que copula con el mar. Y enmudezco
estremecida ante la inmensidad de mis sueños.
Isabel , muy bonita esta poesia .Las otras tambien me han gustado mucho, aunque no te comente nada os sigo a ti y a Raquel. Sois buenas.
Gracias. Está resultando agradable esto del blog.
Muy bonita, no solo te hace estar ahí, también soñar.
Bonito poema. ¡Qué bello es soñar aunque a veces no se cumplan los sueños. Siempre nos queda la esperanza.
Si, soledad, nunca hay que dejar de soñar. Besitos