
Lo intenso y lo profundo
amarrados, jardín clandestino
de lo oscuro del alma.
Aflorar el deseo sería posible
si apartaras el agua,
el adorno del lecho de flores
y mirarás lo intenso, lo vivo
dentro de lo negro.
No sirve ya engalanar el cielo
y pedir a la estrella
que brille.
Son adornos, no más.
© Isabel Montero
©Foto, Isabel Montero
Un poema intenso, triste, lleno e nostalgia. Nada sirve de todo lo que se necesita… Me ha gustado su profundidad. Un abrazo.
Muchísimas gracias, Julie! Un abrazo inmenso.
Muy bueno, Isabel. Un gran abrazo.
Muchísimas gracias, querida amiga. Abrazo enorme!
Gracias, que texturas hermoso
Me alegra que te guste. Un abrazo