
Lo intenso y lo profundo
amarrados, jardín clandestino
de lo oscuro del alma.
Aflorar el deseo sería posible
si apartaras el agua,
el adorno del lecho de flores
y mirarás lo intenso, lo vivo
dentro de lo negro.
No sirve ya engalanar el cielo
y pedir a la estrella
que brille.
Son adornos, no más.
© Isabel Montero
©Foto, Isabel Montero