
Y recordarme,
recordarme como era;
ser mi principio, mi fin y saber
descifrar la palabra que resuena
en mis sienes.
Y recordarme, recordarme a mí
y como era.
Amanecer cada día y mirarme en el
espejo, y recordarme.
Saber quién soy,
y recordarme.
Contar mis dedos y las flores de las
plantas del jardín.
Y recordarme.
Saber tu rostro, palpar tus manos
y recordarte y recordarme.
Isabel Montero
#dedicado a mi abuela que en paz descanse
El poema es muy hermoso y enternecedor. Gracias por compartirlo, Isabel.
Un gran abrazo.
Gracias siempre a ti por tu atenta lectura . Un abrazo .