Solo el agua quedaba en silencio
a su lado arena y hierba, detrás
y más allá, el ulular del bosque .
Solo nosotros entre los árboles
almas benditas.
Estrellas luminiscentes sobre
nuestras cabezas.
Habíamos corrido tanto y
exahustas , nuestras almas
descansaban.
Dos cuerpos
errantes y la respiración, soplo
de vida.
© Isabel Montero

Siempre me conmueve ese no sé qué de tus poemas
Mil gracias Alfonso por esa fidelidad fraterna. Abrazo grande!
Qué bonito Isabel, qué bonito.
Espero que estéis todos bien. Cuidaros. Besos
Hermoso poema, Isabel, lo he disfrutado mucho, así como la imagen. Me alegra volver a leerte. Cuídate mucho. Un fuerte abrazo en la distancia.
Gracias Julie, escribo mucho y publico más en redes. Un abrazo!!!
Buen poema, Isabel.
Un fuerte abrazo y feliz domingo.
Gracias Isabel!!! Gran abrazo y feliz domingo!!!!!
Bravo Isa! Cada día mejor, como el vino!
Gracias Rafael!!!! Abrazo y cuídate que hay que comer la paellera en la Albufera!!!
Es un poema bellísimo. Y de una gran elegancia poética. Te felicito querida poeta.
Muchisimas gracias Loli Belbel, un placer sta visita a mi espacio. Gran abrazo!!