
A pesar de todo el esfuerzo los barcos siguieron amarrados.
El cielo amenazaba tormenta y ella lo sabía.
Sin duda alguna, pensó, algunas cosas no pueden olvidarse.
Epifanía en la luna
A pesar de todo el esfuerzo los barcos siguieron amarrados.
El cielo amenazaba tormenta y ella lo sabía.
Sin duda alguna, pensó, algunas cosas no pueden olvidarse.
El instante vivido y algo más… Interesante, Isabel, como siempre. Un beso. Feliz sábado.
GraciasJulie, si siempre sin olvidar mirar bien en la trastienda de los escritos. Besos desde la playa de la kontxa!
La «trastienda» del poema se intuye. Muy hermoso. Y la foto, también.
Que disfrutes mucho.
Besos y abrazos.
Gracias Isabel!!!un abrazo fuerte!!!!
¡Bello y profundo! Hermosa foto, Isabel… ¡Abrazo grandote! 🙂
Gracias guapa!
A ti, jeje… Con gusto!! Feliz jueves… 😉