No se quedó dormida.
Al principio, pensamos
en ello. La postura,
el símbolo, la luz
de la mesilla baja.
Los párpados cerrados,
los labios semiabiertos.
El color blanquecino
de su cara ovalada.
El pelo, alborotado
sobre la almohada gris.
Se alojaba inerte,
detenida sobre la
cama del dosel azul.
No se quedó dormida.
Parecía a la luz de
la luna de la noche
más breve del verano.
La hoguera encendida
en la playa, allí abajo,
en la noche mágica
de los conjuros brujos.
No se quedó dormida.
Al principio, pensamos
en ello. La postura,
el pelo, los párpados.
Sin duda parecía.
Sin embargo
su batería neurocognitiva
se había apagado.
Isabel Montero
Vídeo subido de internet, San Joan martxa
Qué gran poema, Isabel. Es impresionante, me ha gustado muchísimo.
Gracias por compartirlo, amiga.
Un abrazo muy fuerte y que tengas una estupenda semana que ya despide a julio.
Gracias Isabel, me alegro que te guste, que te llegue y te parezca impresionante. Ya despide Junio, si, y con este calor! Un abrazo muy fuerte también, buena semana y buena noche!!!
Estuve algún día sin mirar el correo y veo que has publicado un buen poema, me ha gustado mucho, Isabel
alusivo a la Noche de San Juan, me encanta la imagen cómplice de tus versos así logras esa «brevedad del verano» con esa comparación mágica de » la luz en la mesilla baja» todo el poema me sugiere la noche en sus diferentes momentos… Me encanta. Un fuerte abrazo amiga. Mi cariño.
Muchas gracias Julie por tu comentario y el análisis e interpretación del poema. Tus comentarios me ayudan siempre a afianzar la idea de seguir escribiendo. Realmente la idea es exactamente lo que expresas. Me ayuda saber que lo he conseguido. Brevedad del verano y también de la noche más corta del año. Un abrazo mi querida Julie!!!